Tarzán vuelve a la selva para combatir a unos explotadores. Espectacular continuación de los clásicos relatos, devaluada por el tosco retrato del malo.
La saga concluye con una buena película, claramente mejor que la anterior, en que los recursos técnicos y estéticos ya no sorprenden, pero la historia está contada con gran fuerza.
Continúan las aventuras de un Harry Potter crecido que se enfrenta al maligno Voldemort en una película de buen nivel, con menos acción y fantasía que las precedentes, pero con más tensión y dramatismo.
El guión es fluido y jugoso y refleja con vigor los nuevos conflictos de los personajes, mucho más dramáticos que en las anteriores entregas, pues afrontan de lleno la responsabilidad personal, el espíritu de equipo y la amenaza de la muerte.