Cuatro narraciones en las que el autor rescata las vidas de sendos “extraños”, parientes que se alejaron de los demás y forman parte de la leyenda familiar.
La escritora austríaca conmocionó a la sociedad de su tiempo con una novela pacifista que Tolstói comparó, por su alcance, con “La cabaña del tío Tom”.
En una mansión británica de Cork, en el año anterior a la independencia de Irlanda, el matrimonio formado por lady Naylor y sir Richard viven ajenos a los acontecimientos públicos.
Novela con ingredientes del relato histórico y la intriga policiaca, en el contexto de la II Guerra Mundial, el frente ruso y la masacre del bosque de Katyn.
Otro relato policiaco protagonizado por el profesor Gervase Fen, que ha de resolver el caso de dos colegas asesinados durante la ceremonia de fin de curso.
El hotel descrito en la novela de Stefan Zweig es el escenario de un imaginativo juego, protagonizado por el dueño y un joven botones, y filmado con estética “naïf”.
Con los problemas de un adolescente al que su madre trata como si fuera una chica, el director y guionista arma una comedia inteligente, con situaciones que bordean el límite.
Un caso que podría haber firmado Agatha Christie: goteo de asesinatos dentro de un avión en vuelo; todos parecen sospechosos. Buen trabajo de Liam Neeson.