Álex y su hermana se dedican profesionalmente a romper parejas mal avenidas. La técnica es simple: seducir a la novia, y para eso estudian a conciencia sus gustos, aficiones y manías. ¿Las reglas? Nunca separan a una pareja feliz y está prohibido enamorarse. Cuando un hombre los contrata para que acaben con la relación de su hija Juliette, que está a punto de casarse, empezarán los problemas.

El origen de esta divertida comedia es una vivencia personal de uno de los guionistas de la cinta. “Mi prima estaba enamorada de un individuo despreciable que la hacía infeliz -señala Laurent Zeitoun-, mi tío estaba negro y yo le dije en broma: Contrata a un actor de la escuela de improvisación y explícale tu problema. La idea de un rompedor de parejas profesional vino de ahí”.

A partir de esa idea, la película se construye mirando de reojo a la comedia romántica clásica -Zeitounco no tiene empacho en citar Sucedió una noche- y añadiendo elementos del cine de acción.

El resultado es una comedia que, sin ser redonda, resulta más que aceptable: el arranque es divertidísimo, los diálogos están bien escritos y hay algunos gags hilarantes, como la coreografía de Dirty Dancing que Álex se empeña en aprender para seducir a Juliette. Por otra parte, Roman Duris y Vanesa Paradis están muy convincentes en sus papeles de conquistador atractivo y patoso, y mujer fría e inaccesible.

En su contra, la película pierde un poco de ritmo en la segunda mitad (una idea inspirada no da, por sí sola, para construir un largometraje), tiene un final muy convencional y le falta elegancia, algo que sí tenía la comedia romántica clásica.

A pesar de estos fallos, la película fue número uno de taquilla en Francia, y Hollywood ya prepara un remake, algo cada vez más frecuente.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.