El público está deseando comedias románticas que tengan además unos gramos de acción. Si no, no se explica que en menos de un mes se estrenen dos películas tan similares como Noche y día y Killers. En este último caso, la cinta dirigida por Robert Luketic (que venía de rodar una más que aceptable película de acción, 21: Black Jack, y una infumable comedia pretendidamente romántica, La cruda realidad) nos cuenta la historia de un antiguo asesino a sueldo que quiere cambiar de vida cuando se casa. El problema es que hay profesiones que no es sencillo dejar de lado sin consecuencias.

Como en el caso de Noche y día, la historia no da para mucho más, y Ashton Kutcher y Katherine Heigl no tienen ni el carisma ni las tablas de Tom Cruise y Cameron Diaz. La cinta arranca bien, con cierta gracia, pero se empantana muy pronto y termina resultando aburrida. El giro melodramático a mitad de película, más que a convicción suena a un deseo de resucitar la historia. El final, embarullado e inverosímil, no contribuye a mejorar el resultado.

Queda, eso sí, una película con dos atractivos actores, con una bonita puesta en escena, sobre todo en la primera parte, un cierto tono positivo en relación al matrimonio y poco más.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.