La posibilidad de que se ejecute a un inocente puede socavar la existencia de la pena capital en Oklahoma, nos cuenta un político republicano… partidario de ese tipo de sanción.
El caso de Troy Davis, ejecutado la semana pasada, ha vuelto a abrir el debate sobre la pena de muerte en EE.UU. Dos artículos del New York Times presentan opiniones divergentes.
El congreso de Filipinas acaba de abolir la pena de muerte, después de que un comité conjunto del Senado y la Cámara de Representantes unificara los dos proyectos de ley que se debatían en ambas cámaras. La ley entrará en vigor una vez que la firme la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, muy posiblemente antes de que comiencen las vacaciones parlamentarias [1]. Filipinas se convertirá así en el cuarto país del sudeste asiático-Pacífico, junto con Australia, Nueva Zelanda y Timor Oriental, que ha eliminado de sus leyes la pena capital. La ley beneficiará a los casi mil condenados que esperaban en el corredor de la muerte.