La forma en que pagamos los bienes y servicios que consumimos está dando un vuelco radical. Tres artículos sobre el tema explican cómo se evidencia el cambio en sitios geográfica y económicamente diversos.
Gracias a programas que ofrecen alternativas saludables a la diversión de borrachera, las conductas de riesgo se han reducido drásticamente entre los jóvenes del país.
Entre la Marcha de las Mujeres contra Trump y la Marcha por la Vida, a la que también asistieron miles de mujeres, hubo importantes diferencias de forma y fondo.
Por comodidad los consumidores pagan cada vez más con tarjeta, y los Estados ponen límites a las compras en efectivo. Pero la sociedad sin moneda supone también restricciones de la libertad y de la privacidad.
El “fact checking” no es la panacea para desactivar la demagogia de Trump: el nervio central de su relato seguirá intacto mientras los medios no se tomen en serio las percepciones de sus votantes.
Hoy la extravagancia se acepta con más facilidad que en otras épocas, en parte por la necesidad de llamar la atención, alimentada por las redes sociales.
Al eliminar la filtración y venta de las preguntas del examen de ingreso a la universidad, los aprobados bajan a la mitad y miles de plazas se quedarán sin cubrir.