En su primera “prueba de fuego”, el Papa se ha ganado la confianza de los jóvenes con un mensaje profundo, optimista y cuajado de referencias a los anteriores pontífices.
Algunos analistas atribuyen este fenómeno –especialmente acusado entre los hombres– a una reacción “antimoderna”, pero la realidad es más compleja… y positiva.
Según una encuesta francesa, los jóvenes valoran el trabajo, y les importa sobre todo la remuneración, porque quieren independencia económica y vivir en casa propia.
No se debe convertir un producto pensado para triunfar en Netflix en una herramienta educativa o sociológica. La realidad suele ser más compleja. En este caso, mucho más.
Los delitos de sangre cometidos por menores generan un impacto social muy negativo, una sensación de alarma y la convicción (errónea) de que los infractores son irredimibles.
Según una encuesta llevada a cabo en Estados Unidos, el 60% de los adultos de esta generación cree que estas plataformas han tenido un impacto negativo en la sociedad.
El consumo de bebidas con alto contenido de cafeína no entraña, a ojos de los más jóvenes, peligro alguno de adicción ni de incidentes negativos. Pero lo hay.
Varios informes han comprobado un preocupante aumento de los suicidios de jóvenes, lo que refleja el deterioro de algunas condiciones sociales y familiares.
En una oleada de activismo social sin precedentes, la juventud está liderando –con protestas y con propuestas– la lucha contra la corrupción y la incuria de la clase dirigente.
Pereda destaca la importancia de los factores culturales en la normalización de ciertas conductas, y denuncia la inacción de algunos gobiernos en el caso de los menores tutelados.
Una buena radiografía de toda una juventud criada a la luz de la pantalla del móvil y un buen manual para evitar que las próximas generaciones sigan creciendo de esa manera.
Aunque aumenta el número de estudios que indican que la marihuana que se vende en la calle es cada vez más tóxica y peligrosa, entre los jóvenes prevalece la idea que es una droga inocua.