El alza de los precios del petróleo envalentonó en su día a gobernantes autoritarios de países petroleros. Ahora la crisis está demostrando los puntos débiles de estos regímenes.
La guerra del gas entre Rusia y Ucrania, y su repercusión en otros países, ha puesto de relieve la dependencia energética que afecta a la Unión Europea y la necesidad de una nueva estrategia para superarla.
La respuesta al calentamiento global y la creciente demanda de energía le dan una nueva oportunidad. Gran Bretaña levanta la suspensión “de facto” que mantenía desde los años ochenta.
El uso de biocombustibles, como alternativa a los derivados del petróleo, ha recibido un fuerte impulso en el último año merced al elevado precio del crudo.
En Estados Unidos, el nuevo plan energético nacional del presidente George Bush prevé dar un fuerte impulso a la energía nuclear. La propuesta ha provocado numerosos comentarios, de los que seleccionamos algunos publicados en la prensa.