En varios países democráticos gana impulso un modelo de reclusión que se aleja de los estándares internacionalmente aceptables y que relega la reinserción.
La guerra contra el narcotráfico emprendida por el expresidente Felipe Calderón está en el origen de una ola de homicidios que dura ya 15 años y se beneficia de una impunidad casi total.
Ante el aumento de ataques informáticos como el ejecutado contra una energética de EE.UU., conviene respetar unas normas de seguridad y estar al tanto: cualquiera puede ser el próximo.
La difusión de imágenes sexuales privadas en las redes sociales es uno de los muchos ciberdelitos que se cometen con la ayuda involuntaria de la víctima. Daniela Dupuy, fiscal de Buenos Aires especialista en cibercrimen, recomienda cautela.
En un barrio desfavorecido de Santiago de Chile, un sacerdote impulsa, con la colaboración de manos amigas, iniciativas para desterrar la violencia y mejorar la vida de la comunidad.
El presidente de Filipinas ha apostado por el matonismo y el gatillo fácil contra el narcotráfico y la delincuencia, pero es la sociedad la que pagará la factura.
En varios países desarrollados ha aumentado la delincuencia entre personas mayores, a veces empujadas, especialmente en Japón y Corea, por la pobreza y la soledad.
Unos 2.100 jóvenes en EE.UU. están condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, por delitos cometidos cuando eran menores de 20 años. El Tribunal Supremo ha aconsejado modificar esas normas
El gobierno holandés acaba de anunciar el cierre de ocho cárceles, por falta de delincuentes que las ocupen. El caso holandés llama la atención dentro del panorama europeo, donde en muchos países el problema es el hacinamiento en las cárceles por el aumento de los reclusos y de las condenas.
Casos como el del asesinato de Marta del Castillo, que ha conmovido a la opinión pública española, revelan unas patologías sociales que no se pueden arreglar simplemente endureciendo el Código Penal.
En Latinoamérica, los índices de inseguridad ciudadana parecen desbordados. La protesta colectiva contra el crimen se va transformando en un factor de presión cada vez más activo para hacer reaccionar a los gobiernos frente al diario descuento de vidas humanas.