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Alimentación
El hombre que libró del hambre a millones de personas trabajó para encontrar cultivos más resistentes y de mayor rendimiento urgido por la convicción de que los estómagos vacíos no pueden esperar.
La crisis económica provoca la caída de los precios, en contra de las previsiones.
Ante el alza de precios de los alimentos, los inversores compran terrenos agrícolas.
Los bancos de alimentos europeos ayudan a más de cuatro millones de personas necesitadas.
En un momento en que los líderes mundiales buscan soluciones al alza del precio de los alimentos, es bueno mirar atrás para ver qué nos enseña la historia reciente sobre el manejo de estas crisis. Mark Rice-Oxley lo hace en The Christian Science Monitor (2-06-08).
La subida del precio de los alimentos despierta un nuevo interés por el desarrollo agrícola.
La ayuda internacional tiene que pasar de dar comida a favorecer la agricultura de los países en desarrollo.
Crecimiento récord en Brasil, mientras en Francia se invoca el principio de precaución.
Cuba emprende reformas para relanzar la producción, mientras en Corea del Norte se agrava la escasez.
Ecologistas los critican, científicos los consideran necesarios para alimentar a la creciente población mundial.
En términos reales hoy los alimentos cuestan como a principios de los años ochenta.
Lagos. Níger, uno de los países más pobres del mundo, está experimentando una dura crisis alimentaria. Las imágenes han llenado el mundo desde principios de agosto, pero la crisis empezó ya en enero. Como los demás países en la franja del Sahara, Níger ha estado experimentando los efectos del avance del desierto. Tiene una agricultura muy primitiva, dependiente de las lluvias. El año pasado se sembró poco; las lluvias han sido escasas por dos años consecutivos y además ha habido plaga de langostas en 2004 y 2005. Por tanto se esperaban pocas cosechas, y sin embargo no se pusieron los medios para prever la escasez de comida y resolverla.
Leon Kass ilustra el hondo significado humano de el humilde acto de comer, que, realizado al modo verdaderamente humano, abre a la comunión y a la hospitalidad.
La superficie dedicada a cultivos transgénicos en el mundo creció un 20% en 2004 (35% en los países en desarrollo y 13% en los desarrollados), hasta alcanzar 81 millones de hectáreas, según los últimos datos recopilados por el International Service for the Acquisition of Agri-biotech Applications (ISAAA). El 59% del total corresponde a Estados Unidos, donde el aumento fue del 11%. La subida ha sido mayor en los países que ocupan los siguientes puestos: Argentina (17%), Canadá (23%), Brasil (66%), China (32%). En la UE, que solo hace poco ha autorizado el maíz transgénico, hay pocos cultivos de esta clase, con excepción de España, donde aumentaron un 80% en 2004. Los principales cultivos transgénicos siguen siendo la soja (60%) y el maíz (23%), muy por delante de los otros dos, el algodón (11%) y la colza modificada o canola (6%). En total, unos 8,25 millones de agricultores de 17 países sembraron transgénicos el año pasado.

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