Director: Hervé Palud.Intérpretes: Ludwig Briand, Thierry Lhermitte, Miou-Miou.
Un yuppie francés, a punto de divorciarse, descubre que tiene un hijo, Mimí Sikú, nacido y criado en la selva venezolana. Antes de culminar los trámites de divorcio, decide llevárselo a París para que conozca la civilización. Allí, el asilvestrado muchacho vivirá todo tipo de aventuras.
Esta divertida comedia francesa parte de un guión muy bien trabado que aprovecha las peripecias de Mimí Sikú para hacer un amable retrato crítico de la frágil sociedad contemporánea. Denuncia sobre todo la moral del triunfo a toda costa, que obliga a un trabajo agobiante e irracional. También se afronta el desconcierto moral, que ha debilitado el sentido del compromiso, el amor y la amistad, y que lleva a muchos a aferrarse a las filosofías más singulares. Frente a esto, el film propugna una vuelta a la sencillez de la vida natural, desde una recuperación del mito del buen salvaje algo folclórica y amoral, pero con una elogiable defensa de la unidad familiar y de la solidaridad.
Hervé Palud articula estos elementos a través de una acelerada puesta en escena, llena de guiños visuales y gags hilarantes, en los que casi nunca recurre a la grosería. Completan el cóctel unas buenas interpretaciones, una música muy variada y una magnífica fotografía. Queda así un divertido film familiar, que abre nuevos caminos argumentales al hermético cine europeo.
Jerónimo José Martín