Director: Damien O’Donnell. Guión: Ayub Khan-Din. Intérpretes: Om Puri, Linda Basset, Jordan Routledge, Archie Panjabi, Emil Markwa. 96 min. Jóvenes-adultos.
Esta película se basa en la primera obra de teatro (1996) del actor anglo-paquistaní Ayub Khan-Din, un cuento autobiográfico escrito en honor de su madre, que él mismo ha adaptado para su versión cinematográfica.
Salford, 1971. George, inmigrante paquistaní casado con una inglesa cristiana, es propietario de la típica tienda de pescado y patatas fritas. Aunque está orgulloso de su gran familia -seis varones y una chica-, ve cómo sus hijos, a los que quiere llevar por el camino de la tradición paquistaní y la ortodoxia islámica, están adoptando una actitud occidental e independiente. La crisis estalla cuando los hijos se enteran de que su padre prepara sus bodas sin contar con ellos.
Pocas veces el cine ha abordado con tanta sinceridad el tema de las minorías inmigrantes sin caer en tópicos. La descripción de la vida cotidiana de este grupo asiático, desde dentro, con ojos llenos de comprensión y simpatía, se convierte en un magnífico alegato contra la intolerancia, al paso que deja entrever las dificultades que conllevan los matrimonios de mixta religión (ver servicio 20/00).
Ese día a día, lleno de humor, está magníficamente retratado. El debutante Damien O’Donnell da muestras de talento al dirigir a un amplio abanico de jóvenes actores indo-británicos, que parecen una auténtica familia. Y en familia se tratan, con gracia y con respeto -aunque con ciertas concesiones al hedonismo-, la autoridad paterna, la libertad de los hijos, la religión, la moda, el racismo y la intolerancia, la amistad, el sexo… Sólo se ridiculiza la cerrazón de aquellos que se niegan por sistema a abrirse a las costumbres de su país de adopción o la de esos otros que rechazan por puro prejuicio a un colectivo que viene de fuera del propio país.
Fernando Gil-Delgado