Directora: Susan Stroman. Guión: Mel Brooks, Thomas Meehan. Intérpretes: Nathan Lane, Matthew Broderick, Uma Thurman, Will Ferrell. 129 min. Adultos. (SD)
Años cincuenta en Broadway. El productor Max Bialystock, otrora rey del escenario, no logra que sus obras duren más de un día. Su pesimismo cambia cuando un contable neurótico le informa de que se puede ganar más dinero con un fracaso que con un éxito. Dicho y hecho, los tipos se asocian y se disponen a producir el más costoso fracaso de la historia: la peor obra que se pueda encontrar, en este caso un panfleto pro nazi llamado «Springtime for Hitler», dirigida por el peor director disponible en el mercado. La noche del estreno nada impedirá un sonoro fracaso, o ¿tal vez sí?
En 1968 el neoyorquino Mel Brooks («El jovencito Frankenstein», «Las locas aventuras de Robin Hood») escribió y dirigió «Los productores», que pasa por ser una de las comedias cínicas más divertidas del cine norteamericano, ganadora del Oscar al guión. Del celuloide pasó a Broadway en forma de comedia musical, en el año 2000. La película dirigida por la propia directora teatral es irregular. El núcleo fuerte de la comedia tiene gracia y momentos auténticamente ingeniosos, pero desgraciadamente el filme se prodiga en abundantes escenas zafias y chistes picantes -algo habitual en el cine de Brooks- que lastran decisivamente el conjunto. Los números musicales no forman un todo coherente; unos son brillantes, otros de escaso valor, y no siempre están bien integrados en la historia.
Fernando Gil-Delgado
