Director: David Mirkin. Guión: Robert Dunn, Paul Guay y Stephen Mazur. Intérpretes: Sigourney Weaver, Jennifer Love Hewitt, Ray Liotta, Gene Hackman, Jason Lee, Anne Bancroft. 123 min. Jóvenes-adultos.
Max (Sigourney Weaver) y su hija Page (Jennifer Love Hewitt) son dos estafadoras profesionales. Además de pequeñas raterías para ir tirando, se dedican a buscar acaudalados varones a quienes Max pueda llevar al altar, para después forzar el divorcio, con una cuantiosa indemnización, antes de consumar el matrimonio. Los problemas surgen cuando Page decide independizarse, y cuando rompe la regla número uno de ese pícaro negocio: no enamorarse.
Sin hacer un gran esfuerzo vienen a la memoria diversos títulos que cuentan la misma historia: Las tres noches de Eva, Un par de seductores… Y, al igual que sus precedentes, la película vale lo que valen sus actores, en este caso mucho. Gene Hackman, veterano y profesional donde los haya, pasa del thriller a la comedia sin pestañear; le da réplica Sigourney Weaver, cuyo poco explotado talento cómico se descubrió en Héroes fuera de órbita tras una discreta aparición en Armas de mujer. Junto a ellos, Ray Liotta y Anne Bancroft son grandes secundarios. En cuanto a Jennifer Love Hewitt, está bien en su papel, aunque éste no permite descubrir su talento de actriz.
Por su parte, David Mirkin, guionista jefe de Los Simpson y director de Romy y Michele, cumple hábilmente detrás de la cámara y conduce a buen puerto esta divertida comedia de enredo, que se mueve constantemente al borde de lo frívolo y chabacano, con alguna incursión al otro lado de la frontera.
Fernando Gil-Delgado