En The Toronto Sun (10-IV-95), George Jonas, que no es católico, se asombra de la incoherencia de algunos católicos que rechazan las enseñanzas del Papa.
El 30 de abril Juan Pablo II conmemoró el 450º aniversario de la apertura del Concilio de Trento, que dio respuesta a la Reforma protestante. El acto tuvo lugar en la catedral de la ciudad, ante el mismo crucifijo que presidió las sesiones conciliares. El Papa subrayó la trascendencia que ese Concilio tuvo para la vida de la Iglesia y se refirió a la esperanzadora marcha del diálogo teológico entre la Iglesia católica y los herederos de la Reforma protestante. Ofrecemos un resumen de su intervención.
En un artículo en Catalunya Cristiana (Barcelona, 13-IV-95), Manuel Valls i Serra, su director, distingue entre el sectarismo y el posible aislamiento por vivir coherentemente la fe cristiana.