Ante las nuevas amenazas que presentan los países emergentes para el comercio mundial, las economías avanzadas buscan protegerse con medidas “desglobalizadoras”.
La economía de mercado no siempre funciona de modo que haga llegar la prosperidad a la mayoría. De ahí que desde la crisis de 2008 haya un extendido desencanto con el capitalismo.
La incorporación de los populismos nacionalistas a este debate confirma los pronósticos de quienes vieron en la globalización algo más que un fenómeno económico.
En los años dorados de la globalización se decía que todos los países salían ganado con ella. Pero ahora algunos detectan que un alto nivel de integración económica no supone el fin de las rivalidades estratégicas y de los previsibles conflictos.
El cardenal de Múnich repasa las grandes cuestiones morales relacionadas con la economía globalizada y denuncia los excesos del capitalismo a partir de la doctrina social de la Iglesia.
Un nuevo sistema de gobernanza mundial requeriría también cambios en las organizaciones internacionales más influyentes, cuya reforma está planteada desde hace tiempo.
Más representativo que el G-8 y menos ingobernable que la ONU, el G-20 aún tiene que demostrar que puede ser una instancia decisoria para organizar la gobernanza mundial.
Creer que vivimos en un mundo sin fronteras es aún una ilusión: por eso los directivos de empresas deben tener en cuenta las diferencias relevantes entre países, al implantar estrategias de internacionalización.
En la India se observa que muchos asalariados que realizan servicios deslocalizados por empresas extranjeras trabajan en condiciones perjudiciales para la salud.
La globalización del mercado laboral ha llevado a empresas de Europa occidental a trasladar parte de sus actividades a los países emergentes de bajos costes salariales. Aunque China y la India siguen siendo los principales focos de atracción, cada vez hay más compañías dispuestas a transferir oficinas a países de Europa central y oriental, sobre todo Polonia, Hungría o Eslovaquia.
Se acusa a la globalización de aumentar la brecha entre ricos y pobres del mundo. The Economist (13 marzo 2004) revisa los datos y supuestos en que se basa esa idea.