Perturbadora historia real que regala un genial duelo interpretativo entre Jessica Chastain y Eddie Redmayne, en uno de los mejores títulos recientes de Netflix.
Dos espías soviéticos se hacen pasar por un matrimonio norteamericano, pero el amor a sus hijos y entre los dos acaba siendo más fuerte que el fervor ideológico.
Certera críticas a la manipulación televisiva, que emboba las inteligencias e impide distinguir entre realidad y ficción, y a la sociedad sentimentalizada y materializada que la consume.