La adaptación de la novela de Irène Némirovsky queda inevitablemente por debajo del original, pero es una película valiosa, que conserva la mirada profunda de la autora hacia el ser humano.
Inteligente película que esquiva el biopic convencional para ofrecer un pequeño ensayo trágico sobre el cine y la vida, encarnado en un mítico juguete roto.
Un matrimonio sufre las consecuencias de la separación por causas de trabajo. Buenas interpretaciones en una película digna a la que falta desarrollo y profundidad.