Keith Middlebrook

Detrás de un biopic del manager de un equipo de béisbol, se esconde una gran película sobre algunas de las esencias de la sociedad norteamericana, retratada en su deporte favorito.
La película no es especialmente original en el tema pero tiene interés su punto de vista.
Cuidada producción de estudio que no tiene el aliento del original. Escasea el espacio para la tragedia y sobra para el convencionalismo dulzón.
La segunda entrega cinematográfica del cómic de Marvel es menos ágil que la primera y se nota, para mal, el cambio de guionista.

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