Spielberg recupera el nivel de sus mejores obras con una sátira sobre la guerra fría y el espionaje que cuenta con habilidad un caso real. Oscar al actor de reparto (Mark Rylance).
Historia de un atracador y su novia en el Chicago de los años treinta, con buenas secuencias de intriga y acción, pero que emplea trazos demasiado gruesos en el retrato de buenos y malos.