Ambientada en una aldea del Kirguistán soviético en 1942, la historia narra la relación entre una joven de fuerte carácter y un soldado que regresa herido del frente.
Ambientada en la década de los 50 del siglo pasado, la novela aborda el destino de una tribu india que se debate entre la asimilación y la preservación de sus costumbres.