Para disfrutar de esta película hay que tener un sentido del humor que sintonice con Buñuel o los hermanos Marx. Si no, el film sólo producirá asombro y perplejidad.
Más de doscientos años después de su muerte, Ripley (Sigourney Weaver) vuelve a la vida gracias al empleo de técnicas avanzadas de clonación. Pero, durante el proceso, el ADN de Ripley se ha mezclado con el de la Reina Alien, por lo que Ripley empieza a desarrollar ciertas características de la peligrosa alienígena.