Eutanasia

A pesar de la derrota electoral del Partido Quebequés, que iba a aprobar una ley de suicidio asistido, la cuestión aún no está ni social ni jurídicamente zanjada.
Una tetrapléjica, activista anti-eutanasia, expone la contradicción de proteger los derechos de los niños para abandonarles en las situaciones difíciles.
El nuevo paso revela el rápido deterioro de la aplicación de la eutanasia tras su legalización en 2002.
La hidratación y la alimentación por medios naturales no son tratamientos médicos, sino cuidados básicos que se deben proporcionar a cualquier enfermo.
En Bélgica, un condenado a cadena perpetua ha pedido que se le libere de una vida sin sentido con la eutanasia.
Una encuesta realizada en Québec sobre un proyecto de eutanasia muestra que el apoyo desciende notablemente cuando se informa sobre las posibles consecuencias prácticas.
El proyecto aprobado en comisión por el Senado belga permite dar muerte a los niños que la pidan en caso de enfermedad terminal y con consentimiento de los padres.
El caso de una mujer a la que se le concede la eutanasia por haberse quedado ciega a los 70 años reabre el debate.
Una vez legalizada la eutanasia, su aplicación desborda las condiciones y límites puestos por el legislador. El caso de Bélgica lo confirma.
El camino recorrido desde la legalización de la eutanasia en Bélgica en 2002 es analizado por el jurista Étienne Montero en este libro.
La pérdida de autonomía en la vejez o la enfermedad se ve a veces como un menoscabo de la dignidad. Pero la dependencia y el cuidado son dos realidades recíprocas que enriquecen nuestro legado personal y social.
En el país que primero legalizó la eutanasia, la familia real cuidará al príncipe Friso, en coma y sin expectativas de recuperación.
El dictamen rechaza “hacer morir” y recomienda dar más valor vinculante al testamento vital y desarrollar los cuidados paliativos.
Todo el mundo quiere “morir con dignidad”, pero no todos entienden lo mismo con este término.
Los motivos que alentaron la eutanasia en el nazismo se parecen a los que están detrás de leyes actuales para poner fin a la vida de algunos enfermos graves.
Aumentan las muertes por suicidio asistido, y también las dudas sobre que el sistema esté haciendo todo lo posible por resolver los verdaderos problemas de estos pacientes.
Es lo mismo pero no es igual. Según cómo se plantee la cuestión, la eutanasia tiene más o menos adeptos.
La cámara alta del estado de Nueva Gales del Sur, que acumula casi el 70% de la población nacional, ha rechazado el proyecto por clara mayoría.
Lo que empezó como respuesta compasiva a casos límite, se afirma ahora como un derecho a la autodeterminación.

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