Seguridad Social

Mientras los gobiernos buscan un incremento de ingresos retrasando la jubilación, muchas empresas promueven la retirada temprana de los trabajadores que han cumplido 55 años.
Tras la revuelta contra la reforma de las pensiones, se adivina una crisis de representación política, con la resistencia a aceptar recortes del Estado del bienestar.
Mientras la población no rejuvenezca, es inevitable retrasar la jubilación y pagar menos a los pensionistas.
El aumento de la población de mayores demanda un mayor apoyo gubernamental a ese segmento, así como iniciativas privadas que les resulten motivadoras.
Bolsonaro logra reformar un sistema de pensiones deficitario que estaba abocado a la quiebra.
Ahora que se jubila Joan Baez, su canción protesta sirve para movilizar al pensionista que quiere conservar el sistema.
La reforma de las pensiones, exigida por los graves problemas demográficos, concita el mayor movimiento de oposición a que ha tenido que enfrentarse Putin.
Brasil tiene un sistema de pensiones tan generoso como inviable, pero la reforma ha vuelto a encallar.
Retrasar la edad de jubilación y buscar el complemento de planes de pensiones privados son necesarios para que el sistema de pensiones sea viable.
En un panorama de envejecimiento demográfico e insuficientes trabajadores que coticen, hay que plantearse si es realista la movilización a favor de “blindar las pensiones”. Preguntamos a Antonio Moreno Ibáñez, profesor de Economía y Finanzas.
El perfil de los jubilados ha cambiado. Ahora, están en una posición económica más segura y estable que otros grupos de la población, especialmente los jóvenes.
Los jubilados griegos disfrutan de un sistema público de pensiones relativamente generoso, pero otros factores hacen que su vida no sea fácil.
En 2050, unos 80 millones de latinoamericanos podrían no tener una pensión de jubilación, de no aumentar el número de cotizantes.
Los trabajadores que entran ahora en el mercado laboral recibirán pensiones más reducidas y deberán ahorrar más para su jubilación.
El País
Si no se hacen más reformas en el sistema de pensiones en España se está obligando a los jóvenes a asumir una pesada carga.
Aunque el paro no respeta la edad, en los países de la OCDE aumenta la tasa de empleo entre trabajadores de 60 a 64 años, mientras la jubilación se retrasa.
Aumentar la edad de la jubilación y extender los planes de pensiones privados es necesario para que los sistemas de pensiones sean financieramente viables, dice la OCDE.
Las pensiones en España estarán en riesgo mientras no se supere el estancamiento de la natalidad, confirmado por las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística.
La preocupación por el desequilibrio entre la baja natalidad y la prolongación de la esperanza de vida y sus efectos en las pensiones, contrasta con el reconocimiento de un derecho al aborto que elimina el 20% de los embarazos.

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