¿Por qué adquirir un videojuego, una prenda de vestir o un programa de “software”, que al poco tiempo me cansa o ha quedado obsoleto, cuando puedo acceder por una tarifa mensual a una gama mucho mayor de esos productos, y sin moverme de casa? Los servicios de suscripción están de moda. Pero en sus mismas ventajas –comodidad, variedad, precio asequible– laten algunos de sus riesgos. Desde hace tiempo se lleva hablando de un cambio de tendencia en nuestra manera de
Suscripción
Contenido Oculto
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
AccederSuscripción