El hecho insólito de que un dividido Consejo General del Poder Judicial no haya sido capaz de aprobar un dictamen sobre el proyecto de liberalizar el aborto en España no resulta tan importante en la práctica. El gobierno acostumbra desoír las consultas que no suscriben lo que tiene decidido.
Cuando el próximo otoño se encienda el debate sobre la reforma de la ley del aborto en España, en Zaragoza se celebrará el IV Congreso Internacional Provida.
La OMS y otras organizaciones recomiendan legalizar el aborto en los países donde no se ha hecho, alegando que así se evitarían miles de muertes de mujeres a causa de abortos clandestinos. Un análisis de Donna Harrison advierte que no hay datos para sostener esa afirmación.
El debate sobre la regulación del aborto de las menores de edad disimula el radicalismo de otros puntos de la reforma, que el gobierno español prefiere no discutir.
El debate sobre la reforma de la ley del aborto en España replantea cuestiones que han sido tratadas anteriormente en nuestros artículos. Seleccionamos algunos.
Con su propio testimonio y el de otras mujeres, Esperanza Puente revela el drama que supone el aborto provocado y las consecuencias físicas y psíquicas que conlleva.
Un estudio dirigido por Christophe Z. Guilmoto revela que en Vietnam, como en otros países asiáticos, la tasa de nacimientos de niñas se ha reducido significativamente por obra de los abortos selectivos.
En la universidad de Notre Dame, Barack Obama pronunció un discurso conciliador, abierto tanto a partidarios como a críticos del aborto, pero en sus hechos como presidente solo se ha puesto del lado de los primeros.
En España se liberaliza la venta de la píldora del día siguiente para reducir los abortos de menores. La experiencia anterior y la de otros países no permite esperar que así sea.
La ley de plazos que rige en Suecia permite el aborto libre hasta la semana 18, mientras que el sexo del bebé puede conocerse antes. Con la ley que el gobierno propone en España pasará lo mismo.
Jesús Javier Sánchez Barricarte sostiene en un artículo publicado en ABC que el aborto debilita los derechos sociales de las mujeres más vulnerables y acentúa la dominación machista.
En el debate sobre el cambio de la ley del aborto en España, el gobierno ha elegido el arenque ahumado de la defensa de la laicidad del Estado frente a la doctrina de la Iglesia católica.
El catedrático César Nombela, uno de los promotores del manifiesto de científicos en defensa del no nacido, señala que no tiene base científica permitir el aborto libre hasta determinado momento de la gestación.
En Estados Unidos, los pro vida están lanzando nuevas y originales campañas. Un rasgo común a todas ellas es el tono comprensivo centrado en la mujer, a la que ofrecen alternativas y soluciones específicas.