Si Byung-Chul Han critica con firmeza la tecnología digital, Diego Hidalgo mantiene la esperanza de que todavía pueda ponerse al servicio del ser humano.
En esta novela, el autor parte de una historia familiar para mostrar las purgas estalinistas en los años 30, también de los extranjeros partidarios del comunismo.
Una sólida introducción a los problemas relacionados con el fin de la vida que apuesta por el acompañamiento y el cuidado como alternativa a la eutanasia.
A medio camino entre el diario y el ensayo, el autor reivindica la vuelta a lo sencillo e inmediato como antídoto contra una vida de ambiciones extremas y vacías exhibiciones.