Las decisiones y las circunstancias van determinando el camino de la vida. La libertad y el azar hacen que pequeños detalles determinen destinos muy diferentes. Esto lo ha explorado Auster en varias de sus novelas (ver Aceprensa, 28-05-2003) y vuelve a hacerlo ahora narrando la formación de la personalidad de Archie Ferguson, judío neoyorquino, descendiente de inmigrantes rusos, inteligente y activo. Nació en 1947, hijo único de Rose, fotógrafa, y de Stanley, empresario; tuvo un gran amor (Amy Schneiderman) y
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