La acción de esta película de animación digital parodia algunos episodios de la II Guerra Mundial: los halcones del III Reich reinan en los cielos y el Royal Air Force Pigeon Service (el servicio de palomas mensajeras de la RAF) sirve a la causa aliada llevando mensajes vitales sobre los movimientos enemigos por el Canal de la Mancha. Los halcones alemanes causan estragos entre las filas de los valientes mensajeros, y los noticiarios animan a los jóvenes palomos a alistarse y compartir las aventuras de los nuevos héroes del aire. Valiant, un diminuto pichón de campo, va a alistarse a Londres.
La primera aportación significativa de Gran Bretaña a la industria de animación digital evita experimentos y elige un tema conocido, la batalla de Inglaterra, ya llevada al cine. La pequeña historia también sigue rigurosamente el canon clásico: el joven y pequeño héroe que supera todos los obstáculos a fuerza de tenacidad y de unos amigos políticamente incorrectos. El resultado es positivo, aunque no excelente: la animación, sin alardes, es buena y competitiva, pero al guión le falta chispa y los autores se basan exclusivamente en el valor cómico de la parodia para sacar adelante el largometraje. Han confiado también en «gags» verbales que no tienen ningún valor en una traducción. Por otra parte, y muy en relación con el punto anterior, la elección de los personajes (palomas) es atrevida pero falta de encanto. La RAF estaba para volar, pero los personajes más encantadores de la película son los dos ratones franceses. Un filme familiar digno y agradable, pero le falta grandeza.
Fernando Gil-Delgado
