En 1993, Henry Selick debutó brillantemente con Pesadilla antes de Navidad, una imaginativa película de muñecos animados, producida por Tim Burton. En 1996 confirmó su gran personalidad visual con James y el melocotón gigante, otra película de muñecos animados por stop motion, aunque con alguna escena de acción real. Ahora, con Chris Columbus como productor ejecutivo, mezcla actores, dibujos animados, muñecos y animatronics en Monkeybone, versión fílmica del cómic de humor negro Dark Town, escrito por Kaja Blackley y dibujado por Vanessa Chong. Relata las oníricas peripecias de un famoso dibujante de comics que, cuando queda en coma tras un accidente, cae en un mundo de pesadillas. Desde allí, su principal creación, el gamberro mono Monkeybone, le suplanta en el mundo real.
La película ha sido un rotundo fracaso en Estados Unidos, quizá por culpa del guión de Sam Hamm -el guionista de Batman-, de desarrollo confuso y tono muy grosero, lo que limita sus potencialidades de cara al público infantil. Dicho tono impone además un cargante histrionismo interpretativo, especialmente patente en la caracterización de Brendan Fraser. Así que, entre unas cosas y otras, la película se queda en una colección de imágenes surrealistas, algunas muy sugestivas, pero excesivamente freudianas y tan vacías que carecen casi por completo de auténtico valor dramático o cómico.
Jerónimo José Martín
