Manuela y Rosario son dos hermanas que llevan muchos años enfrentadas y sin hablarse. La coincidencia de sus nietos en un cumpleaños volverá a abrir heridas del pasado, poniendo en tela de juicio la disposición de ambas para reconciliarse.
En el Festival de Málaga de 2018, la joven Marta Díaz presentó Mi querida cofradía, una ópera prima rodada en su tierra natal: Ronda. La comedia tuvo muy buena recepción del público, un premio a la mejor interpretación secundaria para Carmen Flores, y una aceptación favorable de la crítica que reconoció la personalidad de la cineasta, que trataba con respeto y humor las costumbres de la Semana Santa andaluza. En Los buenos modales, la directora y guionista ha perfeccionado su estilo, con un drama más elaborado en los diálogos y la estructura narrativa.
Al estupendo elenco de actrices de Mi querida cofradía, la directora ha sumado a la intérprete guipuzcoana Elena Irureta, inmortal desde su participación en Patria, donde bordaba el personaje de Bittori, la viuda del empresario asesinado. La diferencia de acentos y caracteres con el resto de las actrices genera innumerables escenas divertidísimas, que sirven para envolver adecuadamente una trama de rencores familiares enquistados. La directora nivela las emociones y el humor contenido hasta lograr una película con un ritmo muy logrado y una historia que desprende verdad y bondad en un metraje muy preciso.
