La profecía

TÍTULO ORIGINAL The Omen

DIRECCIÓN

GÉNEROS

Director: John Moore. Guión: David Seltzer. Intérpretes: Liev Schreiber, Julia Stiles, Mia Farrow, David Thewlis, Seamus Davey-Fitzpatrick. 110 min. Adultos. (DV)

Antaño había en Hollywood directores que eran maestros. También estaban los artesanos, que aportaban su indudable profesionalidad, para filmar cualquier historia. Se diría que John Moore ha inaugurado una nueva categoría: los clonadores. Tras revisitar en «El vuelo del Fénix» el clásico de Robert Aldrich, sin aportar apenas nada nuevo, vuelve a la carga con «La profecía», de Richard Donner.

No es exageración decir que el film es un calco del original, del que nadie debería hacer lecturas teológicas demasiado serias. Con el mismo guionista, David Seltzer, la idea es ofrecer sin rubor lo mismo, sólo que con mejores efectos especiales, y un sonido más inquietante. Añadir copos de nieve a la escena del cementerio, o lluvia al encuentro en el puente, no parece el colmo de la originalidad. Por no hablar del prólogo y epílogo «vaticanos» -un cardenal explicando al Papa el cumplimiento de no se sabe qué profecía, y la agonía del Pontífice- algo grotescos. Sigue funcionando la idea del Anticristo en forma de niño encantador, al que sus padres empiezan a temer.

Algunas escenas son ciertamente terroríficas, con un toque «gore». Y el reparto funciona medianamente, aunque Liev Schreiber no es Gregory Peck, Mia Farrow parece tomarse su papel de niñera un poco en broma, y Pete Postlethwaite no funciona como sacerdote iluminado.

José María Aresté

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.