Directora: Jocelyn Moorhouse. Guión: Laura Jones. Intérpretes: Michelle Pfeiffer, Jessica Lange, Jason Robards, Jennifer Jason Leigh, Colin Firth, Keith Carradine, Kevin Anderson. 105 min. Adultos.
Adaptación de la novela A Thousand Acres, de Jane Smiley, galardonada con el Premio Pulitzer. Se trata de una especie de versión femenina de El Rey Lear de Shakespeare, ambientada en un pueblo agrícola del sur de Estados Unidos. Allí se desatan escondidos odios familiares cuando un viejo patriarca viudo decide ceder todas sus casas y tierras a sus tres hijas y a sus familias.
El guión de Laura Jones integra bien una creciente cadencia de tragedia griega con una opresiva ambientación, muy característica de la narrativa del sur de Estados Unidos. Sin embargo, quizá permite una excesiva acumulación de oscuridades, sin sus correspondientes luces. En este sentido, el tono resulta duro, descarnado y un tanto amoral, y ofrece una visión de las relaciones familiares demasiado sórdida y demasiado dominada por el egoísmo y la desesperanza.
Esta opción dramática tan radical resta matices a la trama y a los personajes que, a menudo, rozan la artificiosidad típica de los culebrones televisivos más lacrimógenos. A pesar de que su puesta en escena es un poco plana, Jocelyn Moorhouse (Proof, Donde reside el amor) disimula un poco ese defecto primando el trabajo del gran reparto con que ha contado. Gracias al magnífico trabajo de los actores, y muy especialmente a Michelle Pfeiffer y Jessica Lange, las situaciones se humanizan lo suficiente como para resistir sin mucho esfuerzo tantos excesos melodramáticos.
Jerónimo José Martín