Directores: James Algar, Gaetan y Paul Brizzi, Hendel Butoy, Francis Glebas, Eric Goldberg y Pixote Hunt. Guión: Joe Grant (historia original) y otros. Dibujos animados. 75 min. Todos.
En 1940, Walt Disney, con la ayuda de Leopold Stokowski, rodó la mítica Fantasía, película-concierto en la que ilustró con imágenes animadas varias piezas musicales clásicas. Aunque discutida, aportó al cine de animación varios pasajes magistrales, que mostraron las posibilidades de este arte. Disney manifestó entonces su intención de hacer una película anual de esas características; pero el fracaso comercial de Fantasía y la evolución fluctuante del cine de animación impidieron que cumpliera ese objetivo. En 1974, su sobrino Roy E. Disney, vicepresidente de la poderosa compañía, retomó aquella idea e impulsó una nueva película-concierto, Fantasía 2000, que llega ahora a los circuitos comerciales, tras haber sido estrenada hace meses en salas Imax.
La película conserva la mítica secuencia, restaurada, del El aprendiz de brujo, de Paul Dukas. Y recrea siete nuevas melodías, interpretadas por la Orquesta Sinfónica de Chicago, al mando de James Levine, director desde hace 28 años de la Metropolitan Opera House.
Con la Sinfonía nº 5, de Ludwig Van Beethoven, Pixote Hunt homenajea el experimentalismo del canadiense Norman McLaren, a través de las evoluciones de unas abstractas formas geométricas. Pinos de Roma, de Ottorino Respighi, permite a Hendel Butoy un fascinante pasaje en 3D sobre la mágica conversión de unas ballenas en animales voladores. Al son de Rhapsody in Blue, de George Gershwin, el veterano Eric Goldberg retrata el Manhattan de los años 30 recurriendo al estilo ágil y esquemático del dibujante Al Hirschfeld. El Concierto para piano nº 2, allegro, Opus 102, de Dmitri Shostakovitch, acompaña un bello pasaje de animación digital, también de Hendel Butoy, que recrea El soldadito de plomo, de Andersen. El carnaval de los animales, de Camille Saint-Saëns, inspira a Eric Goldberg el fragmento más divertido, sobre un flamenco que juega con un yoyó. Pompa y circunstancia, de Edward Elgar, es desaprovechada por Francis Glebas en su plano homenaje al Pato Donald, que ayuda a Noé a subir los animales al arca. Finalmente, la Suite del Pájaro de Fuego, de Igor Stravinsky, sirve a los mellizos franceses Paul y Gaëtan Brizzi para imitar el misticismo naturalista del japonés Hayao Miyazaki en un precioso pasaje sobre la muerte y resurrección de un bosque.
Dentro de su alto nivel, estos cortos tienen calidades y capacidades de fascinación diversas; pero ofrecen un sobresaliente y variado espectáculo audiovisual. Eso sí, los puristas quizá se irriten con las adaptaciones que han sufrido los temas musicales.
Jerónimo José Martín