Director y guionista: James Dearden. Intérpretes: Ewan McGregor, Anna Friel, Tom Wu, Daniel York, Nigel Lindsay, John Standing. 92 min. Jóvenes-adultos.
La historia del hundimiento del Barings Bank, el más antiguo banco mercantil de Inglaterra, es uno de esos casos en los que la realidad supera a la ficción. La bancarrota de esta venerable institución financiera fue obra de un solo hombre, Nick Leeson, joven director de operaciones de futuros en el sudeste asiático, en la prisión alemana donde cumplió condena, escribió el libro en que se basa esta película.
James Dearden (Atracción fatal, Un beso antes de morir) ha visto potencial cinematográfico en esta historia y, con ayuda de Ewan McGregor, ha realizado un trabajo aceptable, aunque no brillante. La aventura de Leeson tiene el tono de un thriller, pero la película avanza con lentitud porque, aunque el director quiere dar dinamismo a la historia, también se siente obligado a dar una lección magistral sobre el funcionamiento de la Bolsa y los problemas financieros del mercado de futuros. Más de media película transcurre antes de sentir que el tiempo se le acaba al protagonista.
El guión de El gran farol, basado en la versión de los hechos del propio Nick Leeson, tiene una clara intención apologética, Nick se presenta como un joven brillante, atrapado en la red de mentiras que forjó para proteger a sus incompetentes empleados, y perseguido por la mala suerte, como un jugador que atraviesa una mala racha. Así, se presenta como si él nunca hubiera hecho mal a nadie, ni se aprovechara de su situación para lucrarse. A pesar del esfuerzo de McGregor, Leeson no deja de parecer un niño mimado con el que no se puede ser indulgente.
Fernando Gil-Delgado