Director y guionista: David Duchovny. Intérpretes: Anton Yelchin, Téa Leoni, David Duchovny, Robin Williams, Erykah Badu, Magali Amadei, Harold Cartier. 95 min. Adultos. (S D)
Un artista neoyorquino rememora en París su juventud. Conocemos así los dramas de un adolescente del Greenwich Village de los años setenta, cuyo padre ha fallecido y cuya madre padece una profunda depresión. Él intentará compensar esta acelerada e impuesta maduración a través de las andanzas con su mejor amigo, un discapacitado mental, mucho mayor que él. Durante ese tiempo, el chaval vivirá también su primer amor y recibirá los consejos de una delincuente afroamericana, prisionera en la cárcel del barrio.
Esta «opera prima» del popular actor David Duchovny («Expediente X») ofrece una notable factura realista -más cercana al cine independiente que al comercial-, una sugerente banda sonora nostálgica -con buenas canciones de los años setenta- y unas excelentes interpretaciones, sobre todo del joven Anton Yelchin y de Téa Leoni, mucho más matizados y contenidos que Robin Williams. Sin embargo, su nostálgica rememoración padece ciertas irregularidades narrativas y, sobre todo, una confusa perspectiva moral, a ratos positiva respecto a la familia y la amistad, pero más a menudo demasiado complaciente con el permisivismo moral, sobre todo en materia sexual. Queda, en fin, una película fallida, pero interesante, que permite albergar esperanzas respecto a la futura carrera de David Duchovny como guionista y director.
Jerónimo José Martín
