Séptima película de este actor-director, cuya obra, fuera del ámbito comercial, ha alcanzado reconocimiento crítico y algunos premios europeos importantes. Con este film consiguió el premio al mejor director en el último Festival de Cannes.
Película de autor, para más subjetividad, tiene todas las características de un diarioíntimo. Consta de tres partes,que bien podrían ser tres cortos distintos, sólo que la presencia del mismo personaje da una suficiente unidad. Unidad marcada por la crítica, de fino humor e inteligente agudeza.
En el primer episodio, En mi vespa, el autobiografiado recorre calles y barrios de Roma, haciendo de ellos comentarios poéticos, divertidos, en un ambiente de limpia frescura, color, movimiento y música. Al paso, ironiza sobre ciertas películas y ciertas actitudes. Es un ejemplo de ligereza descriptiva y de buen pulso en la dirección.
En Islas, de gran belleza paisajística, viaja con un amigo por varias islas italianas, y se burla de su explotación turística, de la maldad televisiva, acusa de egoísmo a ciertos matrimonios, de dejación de autoridad, ridiculiza la soberbia intelectual… Como narración pierde consistencia, se distrae en motivos marginales, pero resulta más que aceptable.
Finalmente, en Médicos desahoga su furia contra ellos por una desafortunada experiencia, un caso aislado sin especial interés ni gracia; no se muestra tanto el ágil y feliz director de En mi vespa. Pero el conjunto es una original y creativa muestra artística, sincera y con el atractivo de lo bien vivido y mejor dicho.
Pedro Antonio Urbina