Si no la firma Pixar, no esperas casi nada de una versión para público amplio (niños pero también adultos) de un cuento tradicional compendiado por los Grimm y conocido universalmente. El último fiasco fue la Caperucita Roja de Catherine Hardwicke.
Esta Blancanieves es, sorprendentemente, una película de notable alto: divertida, bien escrita, bien interpretada y con una gran fuerza visual. Dice Bernie Goldmann, uno de los productores, que se propusieron “hacer una Blancanieves en versión real que tuviera el sentimiento, la talla y alcance de una película de animación”. Y este es uno de los grandes aciertos de una cinta que, en ningún momento, pierde ni el ritmo, ni el sentido del humor prop ...
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