Director: Michael Apted. Guión: Tony Gilroy. Intérpretes: Hugh Grant, Gene Hackman, Sarah Jessica Palmer, David Morse, Debra Monk. 118 min.
Hugh Grant y Elizabeth Hurley se estrenan como productores con este intenso thriller, protagonizado por un joven médico inglés que trabaja en un hospital de Nueva York. Un día descubrirá una poderosa organización clandestina que, para avanzar en la cura de la paraplejia, realiza experimentos ilegales con vagabundos.
Como es habitual en él, Michael Apted aúna con habilidad los fuertes componentes dramáticos de la historia con la trama de intriga y acción. Sin embargo, esta vez no alcanza la fluidez y densidad de otros de sus films, como Acción judicial o Nell. En parte, la culpa es de Hugh Grant, quien, a pesar de sus esfuerzos, evidencia unos recursos limitados en el género dramático. De todos modos, sus deficiencias son parcialmente suplidas por el resto del reparto.
La película hace una interesante llamada de atención, certera aunque un poco ambigua, sobre algunas cuestiones bioéticas de gran actualidad -como la experimentación con seres humanos o la eutanasia-, que, en aras de un supuesto progreso técnico, ponen el límite de lo moral cada vez más lejos de la dignidad humana. El vigoroso retrato del submundo de los homeless (vagabundos) de Nueva York, con su fuerte carga de crítica social, también aporta interés a la trama de intriga.
Jerónimo José Martín