Los días previos a la visita de Benedicto XVI al Reino Unido, del 16 al 19 de septiembre, han revelado un creciente interés del público y de la clase política.
Joni Eareckson Tada, tetrapléjica y enferma de cáncer, explica en una entrevista concedida con motivo de la publicación de su nuevo libro que aceptar el dolor proporciona paz al enfermo.
El reverendo John Hall, deán de la Abadía de Westminster -la célebre iglesia anglicana donde Benedicto XVI se reunirá el 17 de septiembre con fieles de distintas confesiones-, considera que la beatificación de Newman es una oportunidad para el ecumenismo.
El libro Attacco a Ratzinger analiza los orígenes de la distorsión de los actos y palabras de Benedicto XVI, que ha creado un problema de opinión pública.
En un mensaje en el que invita a los jóvenes a participar en la Jornada Mundial de la Juventud 2011, Benedicto XVI recuerda que la madurez personal se basa en la relación con Cristo, sostenida por la fe de la Iglesia.
Los países del Magreb están adoptando una llamativa estrategia destinada a combatir a los integristas islámicos con sus mismas armas: el Corán y la formación de imanes para que prediquen la recta doctrina.
Hay quien se considera católico -o anglicano, o protestante-, pero sin que eso signifique aceptar todo el paquete en bloque. Habrá que ver qué se acepta o se rechaza en cada caso.
A la campaña de Richard Dawkins y otros ateos contra la religión no le han faltado réplicas. Algunos se fijan en un rasgo común a todos ellos: su escaso sentido del humor.
Hoy se ha puesto de moda declararse “espiritual pero no religioso”, pero unas creencias blandas no nos sostendrán cuando necesitemos agarrarnos a algo firme.
La decisión de la Iglesia de Inglaterra de ordenar a mujeres como obispos crea un “obstáculo enorme” al diálogo católico-anglicano, aunque este continuará, afirma Mons. Brian Farrell, secretario del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, en declaraciones a la agencia Zenit.
Ante el debate que se avecina para el otoño sobre la nueva Ley de Libertad Religiosa, algunos vuelven a disparar contra los Acuerdos de 1979 firmados entre el Estado español y la Santa Sede.
La laicidad no es desterrar las creencias religiosas de la vida pública, argumenta el profesor Ollero a la luz de las últimas sentencias del Tribunal Constitucional.