Gran remate de “Infinity War”, las tres horas de duración permiten alternar historias personales y gran épica, cerrar muchos relatos y dejar la puerta abierta a otros nuevos.
No es una más de superhéroes, porque esta vez los directores arriesgan y sorprenden para explotar al máximo la acción y las historias de los personajes.
La tercera entrega de la nueva saga es una fantasía distópica por encima de la media, brillante en el aspecto técnico y con apuntes interesantes sobre la grandeza y la miseria de la condición humana.