Obra maestra de Scorsese, que trata el gansterismo con elevada perspectiva estética y ética, al abordar asuntos muy espinosos de la historia política, económica y social de EE.UU.
Esta agradable pero corrientita dramedia está bien para pasar el rato, pero no merece tantas candidaturas a los Oscar. Al final se llevó solo el de actriz principal, para Jennifer Lawrence.