Obra maestra de Scorsese, que trata el gansterismo con elevada perspectiva estética y ética, al abordar asuntos muy espinosos de la historia política, económica y social de EE.UU.
El hotel descrito en la novela de Stefan Zweig es el escenario de un imaginativo juego, protagonizado por el dueño y un joven botones, y filmado con estética “naïf”.