A pesar del tono ingenuo y de hacer hincapié en lo estético, esta serie sobre una escuela de “geishas” nunca cae en la artificiosidad, gracias a la cercana humanidad de los personajes.
Deliciosa comedia policiaca que, con “La ratonera” de Agatha Christie como telón de fondo, plantea un divertido juego de espejos sobre la creación artística.