Con un excelente manejo del tempo cinematográfico y un gran trabajo de investigación, Bryan Fogel reconstruye los últimos momentos del periodista Jamal Khashoggi.
Dos adolescentes, Mark y Margaret, viven cada uno en un bucle temporal, en un día interminable al que quieren buscarle los instantes más significativos.
Una nueva sección, para películas sobre cuestiones fundamentales de la condición humana, supone un giro notable respecto de la corrección política de los últimos años.