La primera cinta de animación por ordenador del estudio Ghibli tiene sus ingredientes tradicionales y algo de su magia y encanto, pero le falta la chispa del maestro Miyazaki.
Interesante reconstrucción del escándalo Tassone, un gran desfalco a lo largo de varios años, en forma de inteligente sátira agridulce sobre la corrupción y la verdad.