El aborto deja de ser un derecho dentro de un sistema de plazos y solo será legal en dos supuestos: por violación o peligro importante para la salud de la madre.
El aborto selectivo de niñas no es exclusivo de Asia. El fenómeno aparece también en la Europa oriental, en los países al sur del Cáucaso y entre las diásporas asiáticas.
Una encuesta realizada en Québec sobre un proyecto de eutanasia muestra que el apoyo desciende notablemente cuando se informa sobre las posibles consecuencias prácticas.
Tras la caída del comunismo o del “apartheid”, nuevas universidades privadas ayudaron a absorber un rápido crecimiento de alumnos, pero ahora tienen dificultades para sostenerse.
Randy Schekman, premio Nobel de Medicina este año, acusa a revistas como “Nature”, “Cell” y “Science” de favorecer más las investigaciones llamativas que las de calidad.
The Marriage Foundation, un “think tank” británico creado por jueces de familia, recuerda que las parejas de hecho son más frágiles que los matrimonios.
Las carreras humanísticas pierden alumnos porque los estudios universitarios se ven como preparación laboral y no tanto como educación de la persona en un sentido más amplio.
La Exhortación apostólica “Evangelii gaudium” ha sido acogida en la opinión pública como un documento programático del Papa Francisco para la acción evangelizadora de la Iglesia
Mientras la izquierda norteamericana califica de “guerra contra las mujeres” cualquier intento de limitar el aborto, muchas de ellas sienten que la banalización del sexo les ha dejado en inferioridad de condiciones.
Aunque no son palabras destacadas en los medios, el Papa Francisco insiste con frecuencia en el peligro de rebajar las exigencias del Evangelio con cesiones a la “mundanidad espiritual”.