La filósofa Chantal Delsol escribe en Commentaire, nº 81 (París, primavera de 1998), sobre el fenómeno de los arrepentimientos colectivos por hechos cometidos, en algunos casos, por generaciones anteriores.
El Tribunal Penal Internacional supone una importante restricción del principio de no injerencia. Pero las limitaciones aprobadas permitirán evadir, en algunos casos, la jurisdicción del Tribunal.