El cardenal Sarah aborda la cuestión de la existencia de Dios y de su pretendida “ausencia”, así como algunas derivaciones de la descristianización de la sociedad occidental.
La tragedia se instala en la plácida vida del matrimonio entre Doris y Tup. Cada uno reacciona de manera distinta, provocando una crisis para la que no parece que exista ninguna solución.
No pocas veces la información sobre temas eclesiales aparece sesgada, alejada de los cánones del buen periodismo. Serrano Oceja da algunas pistas para rectificar.
Una exploración sobre el sentido de la vida, entendida no como sucesión de hechos, sino como conjunto de relaciones y circunstancias en que se imbrican libertad humana y providencia divina.