Pablo VI, recientemente proclamado beato por el Papa Francisco, promovió el diálogo de la Iglesia con el mundo contemporáneo y tuvo que enfrentarse a unos tiempos especialmente convulsos durante.
Frente a la ideología relativista, Mariano Fazio propone la laicidad como categoría alternativa para dar sentido a la verdad y a la libertad humana, siguiendo las enseñanzas de Benedicto XVI.
En continuidad con sus estudios sobre modernidad y religión, Fazio repasa cuáles fueron las respuestas de los papas del siglo XX a las ideologías secularizantes.
Esta obra ofrece un penetrante análisis del pensamiento político-religioso de aquellos intelectuales cristianos que adquirieron relevancia durante el periodo de entreguerras, pero que no han perdido actualidad.